El
periodismo deportivo español, a través de medios de comunicación y los
periodistas que trabajan en ellos, hace mucho tiempo que sobrepasó los límites
permitidos en esta profesión. Si lo primero y principal es la noticia, informar
sobre ello para su divulgación lo más rápido posible, también es verdad que
está la opinión de los profesionales que, se supone, tratan de orientar,
ampliando la información, con datos corroborados que permiten al cliente, al
usuario de ese medio, disponer de datos y del juicio o razonamiento, siempre
subjetivo, del periodista en cuestión. Cada cual puede, desde luego, informarse
donde y como quiera, existiendo medios de prestigio y medios-pocilga, igual que
hay productos de calidad y otros de todo a cien, que desprestigian, cada vez
más esta digna profesión.
Estamos
acostumbrados en España que ciertos medios de comunicación, a través de
programas y diarios deportivos y sus domesticados y corruptos periodistas,
persigan de manera infame y vil a todo aquél que no les ríe las gracias, que no
bebe de sus opiniones y se incline ante ellas. Es el día a día del penoso y desacreditado
periodismo deportivo español, con proliferación de noticias engañosas,
sectarismo y falta de rigor. Han creado un monstruo mediático en el que los
protagonistas son ellos, no los que la difunden, creyéndose el ombligo del
mundo, los actores principales de esta patochada ridícula, esperpéntica,
hedionda y abyecta.
Pero
lo peor es que van más allá de todo esto, queriendo mandar en instituciones o
clubes, quitando o poniendo a quien le apetece, según su criterio o simpatía, porque les da la gana; porque es su capricho y
ya está. Así, diarios como “AS” y MARCA”, en otro tiempo serios y veraces, y
programas como Marca Tv o Punto Pelota, han destapado la caja de los truenos y lanzaron una campaña repugnante contra Mourinho, consiguiendo que deje al
Real Madrid. Según ellos, no representa los valores del Club y lo estaba
destrozando y deshonrando. Para este fin, lanzaron todas las alimañas que
disponen para conseguirlo, conjuntándose y estudiando el hostigamiento de manera milimétrica para destruirle. Es la complicidad
subvencionada de despojos residuales que pululan y se encuentran en el
denigrante panorama de los mass media en España: García Caridad, Roberto Gómez,
Palomar, Segurola, Maroto, Lama, Carreño, David Sánchez, etc. Incluso algunos
que se supone son madridistas, como Roncero y Guasch, siguen los mismos derroteros,
la misma senda marcada, al dictado de los intereses espurios y bastardos de los
Pedro J. Ramírez, Alfredo Relaño –el que defendía a capa y espada al corrupto
de Ramón Calderón-, Óscar Campillo, etc., utilizando medios lindantes con lo
mafioso, hostigando y acosando a sus hijos y padres para denigrarle.
Por
el contrario, Di Stéfano, historia y mito viviente del Real Madrid, el más
grande, siempre le ha defendido, comentando hace unos pocos
meses: “Mourinho, con su autoridad, está
dando un ejemplo de disciplina y orden a los chicos que llevan la camiseta del
mejor equipo de la historia”. Para añadir: “Que le achaquen la culpa a Mourinho
de todo lo que sucede, me hace tanta gracia como un chiste malo”. ¿Qué decís
ahora?, representantes de la falsedad y la ignominia. ¿Tampoco Di Stéfano
representa al Madrid y sus valores?, salvapatrias de pacotilla. En lo único que
podéis dar lecciones es en la tergiversación de la verdad, en la multiplicación
de mensajes ficticios e inventados, que dan lugar a que se desprecie al periodismo
profesional, obligado por imperativo deontológico a contrastar los materiales
de la información proporcionada.
El
3 de noviembre de 1957, la perrita Laika fue lanzada al espacio en la nave
espacial soviética Sputnik 2, porque los científicos creían que los humanos no
podrían sobrevivir al lanzamiento o a las condiciones del espacio exterior,
pues la tecnología suborbital no se había desarrollado todavía. Estoy seguro
que, si hubieran podido elegir entre esa simpática y heroica perrita y el
aquelarre de especímenes vivientes de la más baja escala animal, que son los
seudoperiodistas deportivos de España, éstos hubiesen ocupado el habitáculo del
Sputnik 2, siendo sus tripulantes, para gozo y disfrute de la humanidad.
Posdata: la perrita sólo sobrevivió de 5 a 7
horas
José Quijada Rubira.
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