jueves, 26 de septiembre de 2013

CINCO AÑOS SIN PAUL NEWMAN, MITO Y LEYENDA.

Se cumplen ahora, el 26 de septiembre de 2008, cinco años desde que nos dejó Paul Newman, uno de las más grandes actores que ha dado la historia del cine. Nacido el 26 de enero de 1925, en Ohio, Newman inició su carrera en 1954, ya como protagonista de "El cáliz de plata" (Victor Saville),  manteniéndose siempre entre los grandes, con algún altibajo, hasta su última aparición en la miniserie de televisión "Empire Falls" (Fred Schepisi. 2005), con la que consiguió el Emmy , el Globo de Oro y el premio del Sindicato de Actores al mejor actor de reparto, confirmando lo anteriormente dicho. 55 películas en más de 50 años de carrera, que lo han encumbrado a la cima del cine. Inmortal e intemporal, siempre actual, recordamos algunas de las más famosas interpretaciones, nominaciones y premios del eterno galán:

-"El cáliz de plata" (Victor Saville. 1954), su primera película, aunque mediocre, le supuso el Globo de Oro como nueva estrella del año.

-"Marcado por el odio" (Robert Wise. 1956), como el campeón de boxeo Rocky Graziano, le catapultó a la fama.

-"El largo y cálido verano" (Martin Ritt. 1958), le proporcionó el premio de interpretación en el Festival de Cannes, siendo el primer film (de 10) en el que actuó junto a su mujer Joanne Woodward, con la que estuvo casado 50 años.


-"La gata sobre el tejado de zinc" (Richard Brooks. 1958), consiguiendo su primera nominación al Oscar y llevándole al estrellato total.


-"Éxodo" (Otto Preminger. 1960), es una espectacular y exitosa superproducción, basada en la novela de Leon Uris, que trata de la fundación del Estado de Israel en 1948, y con un gran reparto.


-"El buscavidas" (Robert Rossen. 1961), con la que consiguió el premio BAFTA al mejor actor, su segunda nominación al Oscar y una de las mejores interpretaciones de su carrera. 25 años después, retomaría el mismo personaje de Eddie "el rápido" Felson.



-"Dulce pájaro de juventud" (Richard Brooks. 1962), otra de sus grandes interpretaciones, impagable como gigoló aunque no fue recompensado, en este  drama de Tennessee Williams.

-"Hud" (Martin Ritt. 1963), tercera nominación al Oscar y premio Laurel de Oro a la mejor actuación dramática para Newman.



-"Harper, investigador privado" (Jack Smight) y "Cortina rasgada" (Alfred Hitchcock), ambas de 1966, fueron grandes éxitos que le colocaron en el primer puesto del escalafón.

-"La leyenda del indomable" (Stuart Rosenberg. 1967), drama carcelario que le supuso su cuarta nominación al Oscar y donde es capaz de comerse 50 huevos duros. Otra de sus cumbres interpretativas.


-"Dos hombres y un destino" (George Roy Hill. 1969), arrasó en las taquillas de todo el mundo. Su personaje de Butch Cassidy, junto al Sundance Kid de Robert Redford, es ya inmortal.



-"El juez de la horca" (John Huston. 1972), como el legendario juez Roy Bean, junto a una madura y bellísima Ava Gardner.

-"El golpe" (George Roy Hill. 1973), magistral film que volvió a reeditar el éxito de "dos hombres y un destino", con 7 Oscar, incluido el de mejor película. Su personaje de Henry Gondorff, es la quintaesencia del timador y la escena de la partida de poker en el tren, un prodigio de actuación. Sin embargo, fue ninguneado por la Academia de Hollywood y ni siquiera fue nominado. Arrasó en taquilla.


-"El coloso en llamas" (John Guillermin. 1974), la película de catástrofes por excelencia y un éxito arrollador en taquilla. Uno de los más grandes repartos de la historia.


-"El castañazo" (George Roy Hill. 1977), excelente y exitosa cinta, donde da vida a un veterano jugador de hockey sobre hielo.

-"Ausencia de Malicia" (Sidney Pollack. 1981), su quinta nominación al Oscar.


-"Veredicto final" (Sidney Lumet. 1982), sexta nominación al Oscar y una de sus más célebres interpretaciones, como el abogado alcoholizado Frank Galvin. Se llevó el premio de interpretación David di Donatello, al mejor actor extranjero. Otra de las cumbres de su carrera. Está considerado el cuarto mejor drama judicial del cine, según el Instituto Americano del Cine.


-En 1984 recibe, en los Globos de Oro, el premio Cecil B. DeMille a su trayectoria profesional.

-"El color del dinero" (Martin Scorsese. 1986), consiguiendo el ansiado Oscar a la séptima nominación, gracias al personaje de Eddie Felson de "El buscavidas", 25 años después. Se da la circunstancia de que, el año anterior, recibió el Oscar Honorífico a toda su carrera, por "sus múltiples y memorables interpretaciones en la pantalla", mientras rodaba esta película, conectando en directo con el plató y Paul Newman estaba con un taco y, al lado, una mesa de billar. No acudió a ninguna de las dos ceremonias, tomándose una pequeña revancha a tanta humillación recibida por parte de la Academia de Hollywood.


-"Esperando a Mister Bridge" (James Ivory. 1990), la última vez, en la gran pantalla, que actuaría junto a su mujer. Una gozada ver sus interpretaciones.

-"Ni un pelo de tonto" (Robert Benton. 1994), excelente drama intimista con el que consiguió su octava nominación al Oscar, el Oso de Plata del Festival de Berlín al mejor actor (con el público dedicándole una gran ovación cuando fue premiado, aunque no acudió a recibir el galardón), el Círculo de críticos de Nueva York al mejor actor y nominación al Globo de Oro como actor en drama. Su excelsa interpretación como Sully, personaje libre y sin prejuicios, debió ser recompensada con el Oscar ante el facilón papel de Tom Hanks en "Forrest Gump". Cosas de Hollywood.


-"Al caer el sol" (Robert Benton. 1998), donde su personaje es un trasunto del investigador Harper y su secuela en "Con el agua el cuello" (Stuart Rosenberg. 1975), retomado casi 25 años después. Elegante película con el espíritu del cine negro cultivado por Hollywood en los años 40, con grandes interpretaciones de todo el elenco.


-"Camino a la perdición" (Sam Mendes. 2002), su última aparición en el cine (prestaría su voz a un personaje de "Cars", en 2006) y su novena nominación al Oscar, esta vez como actor de reparto. Su grandioso papel del mafioso John Rooney y su duelo interpretativo con Tom Hanks, se llevaron los mejores elogios en esta magnífica cinta de gángsters, que supuso su adiós al Séptimo Arte. Su frase "y una cosa está clara, ninguno veremos el cielo", estremecedora. Un gran final para su carrera cinematográfica.



También dirigió cinco películas para el cine y un largometraje para la televisión, llevándose el Globo de Oro al mejor director por "Raquel, Raquel" (1968) y su mujer, Joanne Woodward, a la mejor actriz de drama; una nominación como mejor película y el premio al mejor director y mejor actriz (su mujer, Joanne Woodward) del Círculo de críticos de Nueva York, demostrando sus grandes dotes para la dirección.

En 2001, la prestigiosa revista británica "Radio Times" le considera el Mejor Actor de todos los tiempos.
Director, productor y guionista; también corredor de coches (segundo en las 24 Horas de Le Mans, en 1979; ganador de las 24 Horas de Daytona en 1995, siendo el corredor más longevo en conseguirlo) y filántropo (recibió el Premio Humanitario Jean Hersholt, en 1993), sus donaciones habían superado los 200 millones de dólares en 2006, demostración de su inmensa calidad humana. Vitalista, indómito, inconformista, el legado cinematográfico y social de Paul Newman es mayúsculo. El cáncer de pulmón no se lo llevó sino que agrandó su leyenda y le hizo eterno. Gracias por vivir siempre entre nosotros.




José Quijada Rubira. Detalles de cine (1).

miércoles, 25 de septiembre de 2013

ENTRE FRANCO Y LA FALSOCRACIA, FRANCO POR GOLEADA

Muchos estamos hartos de todo este monumental fraude que nos están haciendo sufrir,  al que llaman democracia y que no tiene absolutamente nada que ver, empezando por los partidos políticos, antidemocráticos desde sus bases hasta la elección de sus presidentes; siguiendo por la justicia, nombrada  por los propios partidos políticos;  continuando por los sindicatos de clase, una pandilla de vividores al servicio de la izquierda; y terminando por los medios de comunicación, la mayoría de ellos subvencionados y amamantados  por los partidos políticos en el poder, para que sigan el dictamen y el camino que les señalan, sin desviarse.

Lo peor de todo es que siguen hablándonos que tenemos una democracia ejemplar, que funciona a las mil maravillas y de la que debemos sentirnos contentos y satisfechos. Creen que tanto discurso vacio y huero nos ha afectado al cerebro, aceptando a ciegas todo su arsenal de mentiras y corrupción. Se llaman a sí mismos “representantes del pueblo”, porque les votamos cada cuatro años y eso les da vía libre a todos sus desmanes y desvaríos, secuestrando la verdadera democracia por una adulterada al ciento por ciento. ¡Cómo van a rectificar el tinglado montado por ellos y para ellos, para vivir a costa de los demás y sin ley que les pare ni detenga! Es como si a los mafiosos del Chicago de los años 20, les propusieras que dejen su organización de la que tan bien viven.

Pero aunque muchos no nos dejamos engañar, estamos acobardados y narcotizados por esta inmensa mentira de democracia y el lavado de cerebro constante al que nos someten los vividores de este simulacro. No nos atrevemos a comparar cómo estaba España en los años sesenta y setenta –hasta la muerte de Franco, en 1975- por miedo al qué dirán. Si lo hacemos, será a escondidas y sin propagar las comparaciones, no sea que nos tilden de “facha” y no lo podamos aguantar. Porque si dicen que las comparaciones son odiosas, en este caso mucho más claro y notorio. Comparemos unos cuantos datos y situaciones de esto llamado democracia con la época de Franco:

-Con Franco, el pleno empleo era un hecho real; con la “democracia”, superamos los cinco millones de parados.
-Con Franco, España se convirtió en un país moderno con una poderosa industria que significó el 32% del PIB; con la “democracia”, sólo representa el 10%.
-Con Franco, había 650.000 funcionarios; con la falsocracia, más de 3 millones, creando una administración elefantiásica.
-Con Franco, las empresas prosperaban porque sólo pagaban el 5% del Impuesto del Tráfico de Empresas y las cotizaciones sociales; con la falsocracia, el 18% del IVA y una media del 36% del IRPF. Es decir, el 54% de nuestros impuestos.
-Con Franco, existía el impuesto de lujo para los ricos, aplicados a los artículos de lujo, que era del 33%; con la falsocracia, suprimieron el impuesto de lujo que les afectaba a ellos y cargaron con el IVA y el IRPF a los más desfavorecidos, que antes no lo pagaban.
-Con Franco, había 15.000 presos en las cárceles; con la falsocracia, 70.000.
-Con Franco, hubo dos casos sonados de corrupción (Matesa y Sofico); con la falsocracia, son innumerables y gigantescos, de norte a sur y de este a oeste, empezando por la Casa Real.
-Con Franco, nos convertimos en la novena potencia económica mundial; con la falsocracia, ocupamos el puesto 15 y al borde de ser rescatados por Europa.
-Con Franco, se tenía derecho a una pensión con una cotización de dos años a la Seguridad Social; con la falsocracia, necesitamos 35 años.
-Con Franco, no había separatismo y estábamos unidos; con la falsocracia, Cataluña y Vascongadas quieren e intentan la secesión y cada comunidad solo mira por sus intereses, obviando al conjunto de la nación.

Además, a Franco se debe la creación de la Seguridad Social Universal, pensión de Jubilación y Viudedad, edad obligatoria de jubilación, Auxilio Social (comedores gratuitos para los más necesitados), Escuelas Públicas y Gratuitas (para erradicar el analfabetismo), Escuelas de Formación Profesional, sueldo mínimo interprofesional, fecha tope para el contrato de pruebas, edad mínima para el comienzo de la vida laboral, garantía de compensación económica para los despidos improcedentes, creación de cientos de miles de viviendas sociales, Telefónica, TVE, Radio Nacional, la ONCE…y las pagas extraordinarias, que esta memocracia nos requisa.

Respecto a la censura durante la época de Franco –que la había-, las artes, las ciencias y las letras alcanzaron logros que ahora estamos lejos de conseguir. El cine español vivió su etapa de oro con Berlanga, Bardem, Buñuel, Rafael Gil, Sáenz de Heredia, Neville, Orduña…Porque si hablamos de libertad, ¿es ser libre no poder tener y mostrar la bandera de España por miedo al insulto o la agresión? ¿Es ser libre estar bajo la tiranía y el terror de la ETA, que manda en las instituciones de Vascongadas? ¿Es ser libre la inmersión lingüística actual, que te impide estudiar tu propio idioma? ¿Es ser libre estar señalado y perseguido en Cataluña, por no estar de acuerdo con su propuesta secesionista? ¿Es ser libre obligarte a rotular y hablar catalán en los recreos? ¿Es libertad que dos  medios de comunicación, Antena 3 y Mediaset, tengan más del 85%  de los ingresos de la publicidad? ¿Es libertad que los islamistas campen a sus anchas, cercenando nuestro espacio en nuestra propia nación? ¿Es ser libre no poder trabajar?


Podría seguir citando muchos más ejemplos que cuestionan las bondades de esta mal llamada democracia, pero son suficientes para demostrar que hemos perdido, en casi todos los órdenes, con respecto a la época de Franco; pero casi nadie se atreve a mencionar porque será anatemizado al instante; será un apestado social al que todos denigrarán y aislarán como en la oscarizada película de Elia Kazan, “La barrera invisible” (1947). Esa barrera invisible es imperceptible, pero está presente en cada momento de tu existencia, persiguiéndote a todas partes; incluso amigos, compañeros de trabajo y familiares te harán el vacío. Sin embargo, los datos son claros, contundentes y tozudos por mucho que se quieran manipular, ocultar o ignorar. Respecto al qué dirán, parafraseando a Clark Gable en “Lo que el viento se llevó”: francamente, me importa un comino.


José Quijada Rubira.

martes, 10 de septiembre de 2013

NADAL, CAMINO DE SER EL MEJOR TENISTA DE LA HISTORIA

Aunque nada más terminar Roland Garros 2013 ya publiqué un artículo con los récords conseguidos por Rafael Nadal, el hambre depredadora de este monstruo de la naturaleza que es el tenista de Manacor, no permite que duren mucho tiempo, quedándose obsoletos en poco meses y obligándonos a actualizarlos de manera permanente. Tras siete meses forzado a dejar el tenis por la tendinitis crónica en las rodillas, nos sorprendió a todos con sus triunfos en tierra batida, con 6 torneos ganados y dos finales (los 8 torneos en qué participó) y la victoria sobre pista dura en el Masters 1000 de Cayo Vizcaíno. Pero aunque el mérito era incuestionable e indiscutible, los logros eran sobre la superficie preferida por Nadal, la tierra batida, y dejaba dudas sobre su rendimiento en otras superficies no tan favorables. Así, las alarmas saltaron con su eliminación, en primera ronda, en el torneo de Wimbledon, multiplicada esa inquietud por una especie de impedimento físico al flexionar las piernas, que a todos nos sobrecogió.

Pero no hay mal que por bien no venga y, tras el doloroso traspiés de Londres, comenzaba la temporada en pista dura, donde peor se desenvuelve Rafa...hasta ahora. Porque lo suyo ha sido algo inédito en este deporte, cambiando la historia y consiguiendo vencer en tres torneos consecutivos: los Masters 1000 de Canadá y Cincinnati (éste nunca lo había conseguido), y el US Open y, además, derrotando a su bestia negra particular, en esta clase de superficie, como es el serbio Djokovic. No sólo ha despejado cualquier duda sobre su estado físico sino que ha conseguido ser un jugador temible en pista dura, jugando el mejor tenis de su carrera, con una agresividad y seguridad nunca vistas antes. Los hechos son tozudos:

-Ha completado el conocido como Summer Slam: ganar en una misma temporada los Masters 1000 sobre cemento de Canadá y Cincinnati y el US Open, algo sólo realizado en 1998 (Patrick Rafter) y 2003 (Andy Roddick).

-El campeón del US Open que menos juego ha cedido en el camino hacia el título.

-Imbatido en pista dura durante 2013, con 3 Masters 1000 (Cayo Vizcaíno, Canadá y Cincinnati) y el US Open.

-Cinco Masters 1000 en el mismo año (Roma y Madrid y los de pista dura), igualando a Djokovic y con posibilidad de superarlo.

-Récord de Masters 1000, con 26 ganados hasta ahora. El siguiente es Federer, con 21.

-Diez títulos en 2013 y dos finales, con 60 partidos ganados y sólo 3 perdidos. Sólo McEnroe, en  1984, tiene 3 derrotas y 82 triunfos.

-Tercer jugador en el escalafón histórico de Grand Slam, con 13. Sólo Sampras (14) y Federer (17) le superan.

-Es el tenista con más títulos al aire libre, sumando 60 en su carrera: 13 Grand Slam, 26 Masters 1000, 14 ATP 500, 6 ATP 250 y los JJ OO de Pekín 2008. Ocupa el octavo puesto de la historia.

-Es el primer jugador de la historia que recupera grand slam en tres superficies diferentes: la tierra de Roland Garros, la hierba de Wimbledon y el cemento del US Open.

-Se ha embolsado el premio más alto en la historia del tenis masculino: 3.600.000 dolares por el US Open.

-Tercer tenista en jugar finales del Grand Slam con 18 (empatado con Sampras), tras las 19 de Lendl y las 24 de Federer.

Los récords de Rafael Nadal son como las nuevas tecnologías: en poco tiempo quedan anticuadas y pasadas de moda. Con sólo 27 años, si las lesiones le respetan, los 14 Grand Slam de Sampras serán superados y los 17 de Federer pueden ser igualados. Ya está en la carrera para ser el mejor tenista de todos los tiempos, peleándose con Rod Laver (sin duda, el mejor) y Roger Federer. Dentro de unos años sabremos la respuesta, pero las posibilidades aumentan cada vez más. Único y legendario Rafa Nadal.


José Quijada Rubira.