domingo, 25 de agosto de 2013

BALE, LA ENVIDIA Y LA DOBLE MORAL.

Antes de hacerse oficial el fichaje de Gareth Bale por el Real Madrid, muchos de los comentarios vertidos sobre la cantidad a pagar desaprueban la operación del club blanco, ilustrando su reprobación con múltiples reproches donde las sandeces más grotescas, falaces y delirantes tienen cabida en el amplio espectro de la envidia y demagogia que acumulan sus mentes, adoctrinadas e inoculadas por el periodismo deportivo ramplón y sectario. Si a ello se añade el odio endémico que padecen, tenemos un cóctel explosivo de idiotez y estolidez supina de difícil solución y tratamiento. Qué casualidad -más bien causalidad- que sólo cuando es el Real Madrid el que ficha a una figura, aparecen como setas estos buenos samaritanos y hombres píos que se escandalizan, como si fuese dinero de ellos, con las cantidades pagadas por el club blanco, aunque este dinero lo genera la propia entidad precisamente por contratar estrellas mundiales que le permiten rentabilizar y aumentar el valor del club merengue, como así lo atestiguan revistas de todo el mundo especializadas en el tema económico y empresarial, como "Forbes".

Sin embargo, cuando los fichajes corresponden a otros clubes, principalmente el Barcelona, callan y enmudecen como monjes cuyo voto de silencio no les permite hablar, dejando a la intemperie la doble moral que gastan, el doble rasero a la hora de juzgar a uno (Real Madrid) u otros. ¿Por qué es inmoral fichar a Bale y no a Ibrahimovic por 70 millones de euros, más 20 millones del pase de Eto'o al inter y los 5 millones de euros más por la no cesión de Hleb? ¿Por qué es inmoral fichar a Bale y no el pagar 57 millones por Neymar, más dos amistosos adicionales con el Santos y todo lo que se ha ocultado? ¿Por qué es inmoral fichar a Bale y no los 40 millones pagados por Villa, para luego prácticamente regalarlo? ¿Por qué es inmoral fichar a Bale y no los casi 40 millones por Overmars y los 25 millones de Chigrinski?

La impostura de estos campeones de la hipocresía y el cinismo, de la acusación falsa y malintencionada, queda al descubierto por dos motivos, principalmente: lo peregrinas y endebles que son sus imputaciones y el trato desigual que emplean con el Real Madrid, al que ya no saben cómo atacar y desacreditar. El último "espíritu seráfico" en incorporarse a la masa vocinglera de gritonas costureras jacobinas ha sido el Tata Martino que, desde esa atalaya de "valors" que representa el Barcelona, con su presidente Rosell  investigado por la Fiscalía brasileña por falsedad documental;  Messi y su fraude fiscal de millones de euros; o la ocultación de la verdadera cantidad del fichaje de Neymar, dice que "Los números de Bale son una falta de respeto para el mundo en general". Es decir, que un espécimen llamado Tata, da lecciones de moralidad al Madrid y su dinero, cuando tiene entre sus jugadores a un defraudador fiscal de millones de euros. ¿Nos toman por idiotas? Según la Real Academia Española de la Lengua, envidia es "tristeza o pesar del bien ajeno" o "deseo de algo que no se posee". Como dijo Napoleón, "la envidia es una declaración de inferioridad". ¿Cuánto tardará en graznar el Arzobispo de Barcelona, Martinez Sistach?, ese hijo de Satán que calla ante la publicidad que lleva su Farsa de un Estado brutal, como es el de Catar, que no respeta los derechos humanos. Piadosa rata.


José Quijada Rubira.


martes, 20 de agosto de 2013

CASILLAS: UN CÁNCER A EXTIRPAR URGENTEMENTE

El mismo Casillas se ha descubierto a sí mismo, por si hubiera alguna duda al respecto. La actitud mostrada el domingo ante su suplencia -el vídeo es muy clarividente- pone de manifiesto el endiosamiento, soberbia, falta de profesionalidad y desdén hacia sus compañeros de este niñato de Móstoles que se ha creído un trasunto del rey francés Luis XIV, y el Madrid es él. No era por Mourinho ni es por Ancelotti ahora, el problema es que quiere ser titular sí o sí y no acepta la competencia y mucho menos la suplencia. Juega con cartas marcadas, sabiendo que le apoyan los medios de comunicación y periodistas de la causa, como se ha demostrado tras el partido, haciendo de su no titularidad una afrenta, un problema de Estado. 

Pero al salafismo periodístico procasillista y a sus seguidores -cada vez menos- ya no le quedan argumentos, si es que alguna vez tuvieron uno consistente. Se inventan cuentos e historias tan estrafalarias e increíbles que harían sonrojarse a un niño de tres años. Produce alipori escuchar y leer sus "razonamientos", auténticamente delirantes: "Es el mejor del mundo"; "nos ha dado mucho"; "no me imagino un Madrid sin Casillas"; "debe de jugar porque sí"; "es un insulto lo que le están haciendo a Casillas"; "Se están portando muy mal con él, como ya hicieron con otros antes"; "le debemos muchos triunfos y tardes de gloria"; "Es el mejor portero de todos los tiempos"...Ante tanta solidez argumental, uno se siente pequeño y acomplejado al no poder rebatir pensamientos tan profundos, agudos e inteligentes.

Sus defensores están desorientados con los últimos acontecimientos. No esperaban que Ancelotti no cumpliera sus consignas mafiosas y, tampoco, lo acontecido durante el calentamiento del partido contra el Betis, con Iker quitándose la careta y mostrándose tal como es. Y lo peor, que ya no está Mourinho para echarle la culpa de todo, que esa era la base de todo su fanático discurso. Han quedado al desnudo y en pelota picada; se les nota en su manera de proceder: lo de Mourinho era por algo personal; lo de Ancelotti, porque ha entrenado poco con él, todavía. Digno de un extenso estudio psicológico.

Pero el Real Madrid tiene un problema y grande: Casillas se ha convertido en un cáncer que hay que extirpar de manera urgente porque amenaza metástasis. El equipo no puede permitirse el lujo de tener a un consentido malcriado y caprichoso que amenaza con volver a dinamitar otra temporada, como ya hizo la pasada. Es un Alien metido en el cuerpo del Real Madrid y hay que acabar con él Ya han visto la que ha armado en un sólo partido de competición. Decían ayer que estaba muy decepcionado y quería irse. Pues que se vaya lo antes posible. Ya se sabe: muerto el perro, se acabó la rabia.


José Quijada Rubira.

lunes, 12 de agosto de 2013

LA "MARCA ESPAÑA" O EL INTENTO VANO DE OCULTAR LA VERDAD

Que España está en una situación desesperada -para mí, insoluble- es algo que ya nadie duda y que basta para corroborarlo el observar, día a día, los hechos acaecidos, que acontecen y suceden con toda normalidad cuándo deberían crear alerta y alarma social. Pero estamos narcotizados por una supuesta democracia que han secuestrado los partidos políticos para su único beneficio, instalándose en el poder de manera permanente y manteniendo sus privilegios para siempre, sin tener más mérito ni bagaje que pertenecer al partido desde niño o joven, trepando hacia la cima del mismo, hacia los cargos y puestos más relevantes y envidiados. El pueblo, aborregado, cobarde y pastueño, asiste adormecido a la descomposición de España y a la corrupción gigantesca de la casta política y demás profesiones que se han beneficiado del desmantelamiento de esta nación.

Ahora, como un trampantojo, se ha creado la "Marca España", una ilusión con la que se engaña a la sociedad para hacer ver lo que no es: vender en el extranjero que todo va muy bien cuando España es una almoneda de norte a sur y de este a oeste. Es imposible ocultar la realidad de esta degradación general que padecemos y a la que no se busca solución. Seamos serios. ¿Qué "Marca España" vamos a publicitar en el exterior?:

-¿Los silbidos al himno y a la bandera de España en el Mundial de Natación de Barcelona 2013?

-¿La quema de la bandera española en Mataró, mientras el alcalde jalea "independencia"?

-¿El órdago secesionista de Artur Mas al gobierno español?

-¿Qué los terroristas de ETA-Bildu estén en las instituciones?

-¿Qué Bolinaga esté de chiquitos y se niegue a una nueva revisión?

-¿La impunidad del bananero régimen de Andalucía con sus ERES y sus justicieros?

-¿Qué cada comunidad sólo mire para sí misma, sin importarle el conjunto del Estado español?

-¿Qué tengamos una izquierda antiespañola y decimonónica?

-¿Qué tengamos 6 millones de parados?

-¿Qué la corrupción esté tan extendida que sea la norma y no la excepción?

-¿Qué no haya democracia en los mismos partidos que se dicen demócratas?

-¿Qué no se pueda estudiar en español y estar perseguido y sancionado?

-¿Qué llevar la bandera de España sea considerado una provocación?

Mientras nadie ponga fin a estos y otros despropósitos que soportamos, España es una entelequia que tiende por sí misma a su fin propio. Se necesita de alguien que dé un paso adelante y sepa despertar al pueblo de esta horrible pesadilla; que genere una ilusión verdadera y real para salvar a esta nación que un día fue la dominadora y el reflejo del mundo. El problema es encontrar esa persona o grupo de personas que lideren esa redención. ¿Acaso existe o existen? Mariano José de Larra, en su artículo "El día de los difuntos de 1936", decía: "¡Miraos, insensatos, a vosotros mismos, y en vuestra frente veréis vuestro propio epitafio!". Esa es Expaña.


José Quijada Rubira.