miércoles, 10 de julio de 2013

FLORENTINO O EL "BUENISMO" COMO PERJUICIO AL REAL MADRID

Pocos dudan de que Florentino Pérez es, tras el inigualable Santiago Bernabéu, el mejor presidente que el Real Madrid ha tenido hasta ahora. Su gestión económica es indiscutible, confirmado por revistas y organismos especializados, proyectando al equipo blanco a la cúspide de los clubes deportivos del mundo. Cuando llegó por vez primera al Real Madrid, la institución amenazaba ruina después de las etapas catastróficas, en el plano económico, de Ramón Mendoza y Lorenzo Sanz. Supo solventar ese problema y comenzó una gestión, en todos los ámbitos, que inoculó al madridismo de un entusiasmo y fervor apagados entonces. Los grandes fichajes caían como fruta madura y nadie le hacía sombra en el mercado futbolístico. Se pueden discutir sus aciertos y errores, pero el aficionado merengue estaba con él en un porcentaje altísimo.

En su segunda etapa en el Real Madrid, los dos primeros años fueron una continuidad de su anterior época, con algunos errores corregidos, como el no fichar grandes jugadores españoles, que ya había remediado hacia el final con la venida de Sergio Ramos. Las estrellas volvían al Madrid y la ilusión brotaba de nuevo entre la afición blanca. El que unos fichajes salieran bien y otros mal, forma parte del deporte y de un cúmulo de circunstancias ajenas e incontrolables. Vuelvo a repetir: se puede discutir ciertos fichajes y su rendimiento y coste, pero no el empeño y entusiasmo que Florentino puso en ello.

Sin embargo, en los dos últimos años el presidente del Real Madrid se ha dejado llevar por un "buenismo" que perjudica al club que representa, primando el quedar bien con los otros clubes y no el fichar al jugador apetecido y deseado, convirtiéndose su propio presidente -paradójicamente- en el enemigo número uno del Real Madrid. ¿Es normal dejar escapar a Villa, Agüero, Falcao, Llorente...por no "enfadar" al otro club, al que se le paga -y bien- por ello? ¿Quién desea un presidente que antepone los intereses del otro club al del Real Madrid?

Pues esta enfermedad cancerígena de "bienqueda" se ha institucionalizado y amenaza metástasis por toda la entidad, con los inefables Butragueño y Pardeza como guardia pretoriana del idiotizado Florentino. El problema se irá agrandando porque los demás clubes nos tomarán por el pito del sereno y se reirán de nosotros. Como demostración y constatación, la última noticia sobre el fichaje de Illarramendi: la cláusula es de 30 millones - lo que el Madrid da a la Real Sociedad- pero ahora exigen 40. Es decir, 10 millones más que lo que pagaría cualquiera para traerse al jugador. Para mear y no echar gota. Si Florentino quiere presidir a una ONG o ser la nueva Teresa de Calcuta en versión masculina, es muy suyo de hacerlo pero no a costa del Real Madrid, al que debe servir con denuedo, esfuerzo, dedicación, seriedad y trabajo. ¡Ya está bien de tanta pusilanimidad! Lo pagará en un futuro no muy lejano.


José Quijada Rubira.

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