lunes, 13 de mayo de 2013

PABLO LASO: ¿EL POULIDOR DEL BASKET?

PABLO LASO: ¿EL POULIDOR DEL BASKET?


Es indudable que el entrenador del Real Madrid de baloncesto, Pablo Laso, ha conseguido que la ilusión y esperanza vuelvan a la sección; algo que no tenía muy difícil tras la desoladora, triste y esperpéntica etapa de Messina que, tras casi docena y media de fichajes espeluznantes en un año y medio, dejó al equipo como un erial, como un campo tras un bombardeo con napalm. El juego y estilo que Laso ha dado al equipo es vistoso y dinámico, enganchando al público, que vibra y disfruta con un ritmo de ataque como pocos en el baloncesto FIBA. Velocidad, tiro y contraataque con una rapidez endiablada, y libertad casi total a los jugadores, para que desplieguen todo su arsenal sin ambages.

Sin embargo, perdió la final de la Liga de la temporada pasada, cuando la tenía en la mano; perdió la final de la Copa del Rey de este año, cuando también la tuvo en sus manos; y acaba de perder la Final Four de la Euroliga, desperdiciando en pocos minutos un 27-10 demoledor, para sucumbir de 12 puntos tras un vergonzoso parcial de 90-61. ¿Qué sucede para que se dé casi siempre el mismo final? ¿Por qué no culmina con triunfos esos partidos trascendentales? Voy a intentar despejar dudas, enumerando los problemas y debilidades del Real Madrid de Laso:

1). La defensa apenas existe y sólo en contadas ocasiones, muy esporádicamente, el equipo se ha puesto a trabajar atrás, que es donde se ganan los partidos cuando no se está acertado en ataque.

2). Los sistemas brillan por su ausencia, fiándose todo a la inspiración de los jugadores, sufriendo cuando no llega, al no tener una alternativa al mal día del equipo.

3). No hay equilibrio entre balones interiores y tiro exterior, abusando del tiro de 3, lo que da lugar a que los pívots pasen desapercibidos en muchas ocasiones. El ejemplo de Tomic, en el Barcelona, lo corrobora.

4). El equipo no está trabajado, imperando la anarquía de jugadores como Llull, Rudy y Sergio Rodríguez, que hacen y deshacen a su antojo, sin control alguno.

5). Es un conjunto sin consistencia, sin regularidad, con unas lagunas enormes que, ante partidos clave, dan lugar a la derrota, aprovechándose el rival de las simas que muestran en su juego.

6). Por último, falta liderazgo dentro y fuera de la cancha. No hay un sólo jugador capaz de llevar el tempo del partido, de ofrecer  seguridad y fiabilidad en los momentos decisivos. 

Laso es un entrenador con unas carencias tácticas gigantescas, que no tiene preparado al equipo para jugar partidos duros y trascendentales. Es joven todavía, pero el trabajo que se le supone a un buen mister no lo ha realizado. Raymond Poulidor, ciclista francés de los años 60 y 70, ha pasado a la historia como el eterno segundón del mundo del ciclismo. ¿Estamos ante otro eterno segundón? ¿Es Laso el Poulidor del basket?


José Quijada Rubira.


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